Y seguimos con la segunda parte de la entrada anterior. Recordad que allí tenéis la receta para hacer las galletas de canela y azúcar moreno, las que ahora decoraremos.
Para empezar necesitaremos una serie de ingredientes y utensilios para hacer la glasa y posteriormente decorar las galletas. En ésta foto tenéis lo que uso yo:
Glasa
Real
Ingredientes
–
400g azúcar glas
–
5 cucharadas de agua
–
2 cucharadas de clara de huevo deshidratada
–
Colorantes en pasta de los colores que queráis
Preparación
–
Tamizar el azúcar glas con un trapo encima del bol
para evitar cubrirlo todo de azúcar. Añadir el agua (gradualmente) y la clara
de huevo deshidratada y mezclar con una cuchara.
Al empezar a mezclar la masa, probablemente tendrá éste aspecto. Seguid mezclando y NO añadáis más agua de la que marca la receta. Acabaréis teniendo algo así:
Según cómo queráis decorar las galletas, poned una cantidad de glasa en un bol pequeño. Yo suelo poner un par o tres de cucharadas. Tapad el bol con papel film para que no se seque el resto de la glasa.
Podéis añadir el colorante con un palillo, veréis que con poca cantidad es suficiente.
Mezclad bien con una cuchara y ya podéis ponerlo en un biberón para empezar a decorar.
Veréis que es muy fácil. Simplemente tenéis que acercar la boquilla del biberón (o manga pastelera, dependiendo de lo que uséis) a la galleta y trazar el dibujo del borde con un hilo de glasa.
Dejad que se sequen los bordes antes de empezar a hacer el relleno. Lo veréis porque la glasa se pondrá mate y, si lo tocáis, estará duro.
Una vez los bordes estén completamente secos, podéis empezar con el relleno. Recordad que el relleno tiene que ser más líquido porque necesita fluidez. Añadid agua (con cuidado de no pasaros) hasta alcanzar la fluidez deseada. Podéis esparcir la glasa con la punta del biberón o ayudaros con un palillo.
Una vez aplicado el relleno tendréis que esperar un poco para que se seque del todo antes de poner los detalles. El tiempo que tengáis que esperar dependerá de la fluidez de la glasa y de la cantidad que hayáis puesto sobre la galleta. Puede tardar unas horas así que paciencia.
Para hacer los detalles, lo ideal es que la textura de la glasa sea igual a la que habéis usado por los bordes, es decir, más espesa. Así los detalles que hagáis serán más finos y no se esparcirán.
TRUCOS
–
Tamizad el azúcar. Sí, da pereza, pero cuando se os
obstruya el biberón o la boquilla de la manga pastelera porque hay un grumito minúsculo por quinta vez, desearéis
haberlo hecho.
–
Añadid el agua gradualmente. Al
mezclar, pensaréis que falta mucha agua pero pronto veréis que no es así.
Siempre podréis añadir agua si hace falta pero si os pasáis tendréis que poner
todavía más azúcar a la mezcla para espesarla así que añadid el agua
gra-du-al-men-te. En serio.
–
La glasa tiene que ser espesa para hacer los
bordes de la galleta y, luego, las decoraciones más detalladas. Para el interior
de las galletas, es mejor que sea más fluida, con lo cual podéis añadir más
agua a la mezcla (poco a poco) cuando vayáis
a decorar el centro de la galleta.
–
Tened preparados varios boles de tamaño pequeño
para poder hacer las mezclas de colorante.
–
Al manipular colorante, pensad que es muy concentrado. Con muy poco bastará para
colorear la glasa, y si queréis un color más oscuro, siempre podéis añadir más.
Para que os hagáis una idea de la cantidad a usar, yo lo aplico con un palillo;
tan sólo con mojar la punta del palillo con colorante suele ser suficiente.
–
Cubrid el bol de la glasa con un papel film
mientras no la uséis. Así evitaréis que se endurezca la parte superior de la
glasa y que se formen grumos.
–
Por último, mi consejo es que hagáis sólo la mitad de la receta, es decir, 200g de
azúcar glas. En el caso de que necesitéis más, siempre podéis hacer el resto y
así también os haréis una idea de lo que vais a gastar. Si os sobrase glaseado,
podéis guardarlo hasta 1 mes.
Aquí tenéis el pdf de la receta para hacer la glasa real.
¡Espero que os guste!
Anna
No hay comentarios:
Publicar un comentario