La receta de hoy es una de las recetas que más me piden algunas de mis amigas. Es sencilla, deliciosa y triunfa siempre.
Exacto, el cheesecake.
La verdad es que el cheesecake siempre apetece, ya sea como postre o para merendar o simplemente porque, bueno, es cheesecake y no hace falta tener una excusa...
La receta es bastante universal pero ésta en concreto la he sacado del libro "Delicias al Horno" y, tras hacerle unas modificaciones, aquí la tenéis:
Mini
Cheesecake
Ingredientes
(para 9 mini pasteles o un pastel normal)
- 70g de mantequilla
- 200g de galletas digestivas
- 400g de queso cremoso (tipo Philadelphia)
- 2 huevos grandes
- 100g de azúcar
- ½ cucharadita de esencia de vainilla
Ingredientes
cobertura
- 50g de azúcar
- 2 cucharadas de agua
- 250g de frutos rojos congelados (descongelar previamente)
Preparación:
- Pre-calentar el horno a 190ºC (375ºF).
- Fundir la mantequilla en un cazo a fuego lento o en el microondas.
- Machacar las galletas. Podéis hacerlo con un robot de cocina (es más rápido) o metiendo las galletas en una bolsa para congelador y triturarlas a mazazos con un mortero, lo que prefiráis.
- Mezclar la mantequilla con las galletas con la ayuda de una cuchara hasta que esté bien repartido.
- Colocar en el fondo del molde presionando con una cuchara para que quede igualado. Para los moldes pequeños redondos, usé la parte inferior de un vaso.
- En un bol, mezclar queso cremoso, huevos, azúcar y vainilla y mezclar hasta que esté todo bien incorporado. Verter la mezcla en los moldes y poner en el horno a media altura, durante 20- 30 minutos o hasta que al insertar un palillo en el pastel, éste salga limpio.
- Deje que el pastel se enfríe e introducirlo en el frigorífico durante, por lo menos, seis horas antes de desmoldarlo y servirlo.
Preparación
cobertura:
- En un cazo, poner a fuego lento el azúcar junto con el agua y remover hasta que se disuelva en azúcar.
- Añadir los frutos rojos (previamente descongelados) y cocer a fuego lento removiendo periódicamente. Dejar unos 10 minutos, retirar del fuego cuando al presionar los frutos rojos con una cuchara, éstos se puedan aplastar fácilmente.
- Triturar la mezcla y dejar enfriar.
- Pasar por un pasa-puré (opcional, la cobertura será más fina y no tendrá semillas o grumos).
- Verter una cucharada y media sobre cada mini pastel de queso antes de servirlo.
Pues aquí la tenéis. Espero que os animéis a hacerla, porque realmente es muy sencilla y está deliciosa.
¡Aquí tenéis el pdf con la receta!
Anna
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